lunes, 28 de julio de 2008

DERRUMBE ‘NAC & POP'


DERRUMBE ‘NAC & POP'

Es la hora de sacar conclusiones estratégicas.

Con la renuncia de la espada más fiel del kirchnerismo, el jefe de Gabinete, suenan las campanas funerarias del proyecto ‘nacional y popular', que no tiene nada de lo uno ni de lo otro.

Un proyecto que vino a sacarle las papas del fuego a la clase capitalista aterrada por el derrumbe de 2001.

Kirchner propuso ‘reconstruir a la burguesía nacional'.

¿Qué tenemos?

Tenemos una patria sojera que se embolsa el 30 por ciento de la riqueza nacional, superexplota a los obreros rurales, evade los impuestos y destruye los bosques y el suelo.

Tenemos el rescate de Aerolíneas, por una cifra incalculable, que arranca de mil millones de dólares; los españoles festejan.

Tenemos la ‘argentinización' de YPF, con plata prestada por Repsol a un capitalista amigo del matrimonio.

Tenemos una deuda externa superior a la de 2001, ajustada por inflación.

Conclusión: Argentina es más dependiente que nunca del capital internacional.

Kirchner se propuso ‘construir poder desde arriba, el Estado'.

¿Qué tenemos?

Tenemos una camarilla de corruptos, como lo muestran Skanska, los superpoderes, los Taselli y un monto de subsidios que llegará al 50 por ciento del presupuesto nacional un aparato de patoteros.

Tenemos un ‘poder' que acaba de capitular en forma miserable ante el capital agrario de terratenientes, fondos financieros y arrendatarios capitalistas, por su negativa a movilizar al millón y medio de obreros rurales que se encuentra en negro y con salarios miserables.

Que acaba de ser ‘traicionado' por los radicales K y los peronistas S (por Solá) y R (por Reutemann), que han formado parte de las alianzas podridas y espurias del oficialismo.

Kirchner propuso ‘redistribuir los ingresos', lo que suena lindo, pero que en realidad significa proteger de cualquier ‘redistribución' el monopolio de la propiedad que se encuentra en manos de una pequeña minoría que ha saqueado al país.

¿Qué tenemos?

Un salario real con menor poder adquisitivo que en los '90.

Tres millones de trabajadores en negro.

Un régimen laboral más tercerizado y flexibilizado que nunca.

Una inflación galopante y un tercio de la población en la indigencia.

¿No es todo esto el toque de difuntos de esta parodia nacional y popular?

La capitulación del matrimonio presidencial ante la derecha y la patronal sojera es una seria advertencia para los trabajadores.

Una vez más la historia nos demuestra que no tenemos salida bajo la dirección de la burguesía nacional y de sus lacayos.

Que los gobiernos patronales pseudonacionalistas ponen en peligro nuestras conquistas, de ningún modo las acrecientan o defienden.

Que su acción miserable devuelve posibilidades a una derecha comprometida con los peores ataques y hasta atrocidades contra los trabajadores.

Es hora de conclusiones: construyamos mediante la deliberación y la lucha una alternativa obrera y socialista.

domingo, 6 de julio de 2008

Campaña Financiera del PO

La Campaña de los secundarios de la UJS y el PO

La Campaña Financiera del PO en secundarios tiene como escenario la profunda lucha que el movimiento estudiantil está librando contra el gobierno de Macri y su política de vaciamiento de la educación en función de la defensa de la "patria contratista".
Los más de 250 aportes que nos hemos propuesto conquistar tienen que ver con el surgimiento de una valiosa camada de activistas que se han puesto sobre los hombros la tarea de estructurar de forma independiente al movimiento secundario en sus centros de estudiantes y cuerpos de delegados, quienes en el último Congreso de la CES han votado un pronunciamiento contra el gobierno y las patronales del campo, en defensa de los trabajadores.
La Campaña Financiera del PO tiene también como objetivo estructurarnos políticamente para desarrollar y masificar al movimiento estudiantil y su organización, la CES. Es decir, formar agrupaciones de la UJS en los colegios y desenvolver una agitación política que ponga en pie a los estudiantes.
En los preuniversitarios, la pelea por los aportes está ligada a la lucha por reforzar el agrupamiento masivo de los compañeros que se ponen a la cabeza de la movilización de los estudiantes y trabajadores en lucha contra las camarillas universitarias y la burocracia de la Ctera. Las compañeras secundarias de la UJS están volcadas a dar un rico debate político con la gran cantidad de compañeras que participarán del Encuentro Nacional de la Mujer para luchar por sus reivindicaciones, entre las cuales se ubica la de educación sexual laica y obligatoria como materia específica en todas las escuelas.
La Campaña tiene también como tarea principal conquistar una gran cantidad de aportes de docentes, que permita extender la lucha de los secundarios hacia el movimiento docente y afianzar los lazos entre trabajadores y estudiantes para encarar una pelea de conjunto en defensa de la educación. La gran cantidad de docentes del Pellegrini que aportarán expresa la necesidad de comenzar a estructurar, en el colegio que protagonizó una de las luchas más importantes de los secundarios de 2007, una agrupación docente clasista e independiente de las camarillas.

Juan Marino

Sindicales

Los trabajadores del Subte defienden sus conquistas

El lunes, los trabajadores del Subte se vieron obligados a realizar un paro fulminante ante una provocación conjunta de la patronal de Roggio y la dirección de la UTA.
Sin previo aviso, la empresa puso en marcha unilateralmente los cursos para los ascensos en casi todas las líneas, violando los requisitos establecidos para ocupar una vacante. Digitó los candidatos sin notificar al Cuerpo de Delegados ni respetar los criterios de antigüedad. La calificación de sus tareas laborales constituye una de las mayores aspiraciones de los trabajadores de Metrovías. Los compañeros del Subte vieron vulneradas sus posibilidades de ascensos
La indignación desató el paro en todas las líneas, incluida la H, dirigida por la burocracia de la UTA, impusieron la huelga en solidaridad con sus compañeros de las otras líneas (una acción que las honra y que refleja la justicia del paro).
Luego de 11 horas y del fracaso de varios intentos de la burocracia de la UTA para levantar la medida, el Ministerio de Trabajo dictó una "conciliación obligatoria" que obliga a levantar las medidas de fuerza de los trabajadores pero no hace lo mismo con la decisión arbitraria de la patronal: los cursos para los ascensos. Estos fueron suspendidos de hecho, pero queda abierta la posibilidad de que la empresa retome su provocación sin "violar" la letra conciliación.

Romper las maniobras
Hace un mes y medio, el 12 de mayo, otra provocación de la UTA - convocar a elecciones de sector sin habilitar otra lista que la suya y esquivando la formalidad de una convocatoria- también había desatado un gran paro. Estamos, por lo tanto, ante una segunda tentativa de desconocer al Cuerpo de Delegados y planear su destrucción, siempre con el apoyo activo de la burocracia de la UTA. Esta se encuentra empeñada en una campaña generalizada para liquidar los cuerpos de delegados que no le responden a lo largo y ancho del sindicato. Cuenta en todos los casos con la complicidad de las patronales del transporte y del gobierno, con los cuales se encuentra además asociada en numerosos negocios.
Con el paro del 12, los trabajadores frenaron la maniobra de la UTA amparada por la empresa, pero todavía hay una enorme lucha por delante para quebrarla.
El acuerdo "no escrito" entre la UTA y la empresa queda al descubierto en las palabras del burócrata Fernández, un "nuevo gordo" luego de su alejamiento de Moyano: "La empresa Metrovías está totalmente de acuerdo en rever algunos posibles errores, si es que los hubo, en el sistema de concursos y promociones de personal (...) Lo que en realidad está ocurriendo es que algunos muchachos del Cuerpo de Delegados continúan jugando a la política porque, tras el llamado a concurso que efectuó la empresa en las líneas C y D, quieren colocar a sus hombres (...) El gremio, como los usuarios, fueron nuevamente convertidos en rehenes de este juego político" (Diario Gremial, 1/7). Fernández se coloca de nuevo del lado de los patrones y reitera la política de la burocracia de meter a sus ‘punteros' o allegados en los lugares de trabajo con la única finalidad de acosar a los delegados combativos y electos en forma democrática.
No estamos ante ‘paros salvajes' contra los usuarios, como insisten en presentar a la lucha del Subte los medios de comunicación, que en este punto hacen yunta con el gobierno del ‘doble comando', sino ante una acción vital para el conjunto de los derechos democráticos del pueblo, porque se trata de una defensa de conquistas laborales que apuntan al progreso material e intelectual de los trabajadores y un combate contra una de las mafias que más han apuntalado a lo largo de la historia a los aparatos de coerción y represión del Estado.
El "ascenso" real de los trabajadores del Subte se manifiesta en su lucha consecuente contra todas estas provocaciones, que seguramente van a ser una constante en los meses que faltan para la elección de delegados, prevista para noviembre. Es imprescindible reforzar la organización gremial, y para esto consolidar el funcionamiento colectivo del Cuerpo de Delegados. En la misma línea sería muy oportuno preparar un gran plenario de bases de todas las líneas del Subte, convocado por el Cuerpo de Delegados, que serviría para una mayor concientización y organización de las secciones y talleres, y para una mejor asimilación de los numerosos trabajadores que se incorporaron a Metrovías en los últimos tiempos.

Juan Ferro

Ciudad de Buenos Aires

Ciudad de Buenos Aires

Des -“haciendo” Buenos Aires

La renuncia del presidente del Instituto de Vivienda de la Ciudad fue la séptima "baja" en el cuerpo de funcionarios de Macri. No hizo falta que el renunciante explicara sus razones. El IVC ha paralizado todos los programas de vivienda popular, desde las obras en villas hasta las cooperativas de vivienda.
Pero el cuadro general del resto de la administración porteña no es diferente: la "emergencia edilicia" para hospitales y escuelas ha fracasado. En los hospitales, el desquicio en materia de falta de obras e insumos podría arrastrar, en la lista de renunciantes, al ministro de Salud, Jorge Lemus.
La "subejecución" del presupuesto, a esta altura del año, es la más alta de la historia. Los talleres y cuadrillas de la administración central están paralizados. En reparticiones clave vinculadas con la infraestructura social se han cancelado contratos transitorios.
Es que la "patria contratista" reclama una friolera de 1.600 millones de pesos por obras adeudadas de la administración Telerman. Además, pide un reajuste general de los presupuestos actuales y condiciona las obras futuras a esos resarcimientos.
Al gobierno no se le ha ocurrido investigar esa deuda, ni los reajustes que reclaman los pulpos. En cambio, está profundizando la "tercerización" general de la obra pública y el mantenimiento de la Ciudad, para la "patria contratista". Después de todo, los Macri también son parte de ella.
Planteamos: investigar todos los acuerdos con la patria contratista, bajo una auditoría de trabajadores y técnicos. Inmediata activación de todas las obras hospitalarias y educativas. Para eso, efectivizar a los contratados. Tierras y presupuesto para la vivienda popular, bajo control de las organizaciones obreras y del techo. Macri está des-"haciendo" Buenos Aires: hay que pararlo con una gran acción de trabajadores y vecinos.

Marcelo Ramal

Mayo Frances

1968, un año revolucionario

Praga en primavera

Cuando en junio se apagaban los ecos del Mayo Francés, los tanques del Pacto de Varsovia (como se denominaba la "alianza militar" entre la burocracia soviética y los gobiernos títeres del este europeo) inician maniobras en la frontera de Checoslovaquia. Allí también la protesta juvenil y obrera había alcanzado una magnitud y extensión sin precedentes a partir de marzo. El retiro de las unidades militares, previsto para el 30 de junio, no ocurre. La "primavera de Praga" estaba entrando en la historia.

También en Checoslovaquia los estudiantes ocupan la primera fila de la movilización popular. Desde 1967 reclaman contra el régimen de estudios en el ámbito de la universidad y contra la represión generalizada. El movimiento supera rápidamente los límites del medio estudiantil. En junio de ese mismo año, el cuarto Congreso de la Unión de Escritores se convierte en una potente voz de oposición política. Vota un llamamiento público que firman 183 escritores, 69 artistas, 56 científicos y 21 cineastas: "Entre nosotros - dice el manifiesto - hay numerosos marxistas, comunistas, y la gran mayoría de nosotros desaprueba el sistema económico y social de las naciones capitalistas, es resueltamente favorable al socialismo. Pero estamos por un socialismo auténtico, por el ‘reino de la libertad' proclamado por Marx y no por el régimen del terror... (pedimos) que se restaure la libertad total de palabra y de expresión, de pensamiento y de creación... la supresión de la censura política ."1

El movimiento progresa sin cesar. El gobierno prohíbe la circulación del pronunciamiento, pero éste se difunde masivamente en volantes y periódicos de gran circulación clandestina. La agitación en las casas de estudio se incrementa: el 31 de octubre, una gran manifestación marcha desde la sede de la Universidad al palacio de gobierno. Hay choques con la policía y numerosas detenciones. Un alto funcionario "comunista" se confiesa ante un corresponsal extranjero: "Por primera vez muchachos nacidos y educados en el régimen, sin haber tenido más influencia que la educación socialista, han sido golpeados por la policía y han gritado consignas hostiles al gobierno y al partido"2.

La presión del descontento, que se extiende entre todas las capas de la población, se hace insoportable para la cúpula del poder. En la cima, la burocracia ya se encontraba dividida con antelación a la irrupción de la juventud; la crisis de arriba se combina con la insurgencia de abajo. El presidente de la república - el viejo represor stalinista Antonin Novotny- debe renunciar a su cargo de secretario general del PC en enero de 1968 y es sustituido por Alexander Dubcek, que encabeza a la fracción de la burocracia que será conocida como la de los "renovadores". La movilización popular considera el cambio como un triunfo propio. El clima en el país se altera radicalmente. Aunque la censura no sería abolida hasta finales de junio, simplemente se la ignora y por primera vez en dos décadas desaparece de los medios de comunicación el monopolio de la versión oficial. El despertar político se propaga de los círculos avanzados al resto de la sociedad y se radicaliza bruscamente a fines de febrero, cuando se hace público que Novotny había intentado en diciembre un golpe militar. Uno de los jefes de los golpistas - el general Sejna - se fuga... a los Estados Unidos. Una avalancha de reuniones, mitines, resoluciones y cartas exigen el castigo de los responsables. Se suman al reclamo jefes y oficiales del ejército3.

El programa de los renovadores
La ola ya no se detiene: a partir de marzo la agitación se traslada a las fábricas. "Más de 250 asambleas destituyen a los dirigentes burocráticos y elevan a una nueva camada de activistas. Naturalmente surgen los reclamos saláriales y contra los abusos y privilegios de los burócratas."4 El movimiento entra en una fase decisiva con esta intervención de los trabajadores. El 22 de marzo, una nota en la prensa sacude al país: "Novotny y su hijo utilizaban una licencia gubernamental de importación para obtener vehículos Mercedes, Alfa Romeo, Jaguar y de otras marcas occidentales, para impresionar a las mujeres. Cuando se cansaban de un coche en particular, siempre podían vendérselo a los amigos con un beneficio enorme". Novotny tiene que renunciar ahora a la presidencia. El 27 de marzo, en medio de una creciente deliberación popular, se nombra para sustituirlo al general Svoboda. Una manifestación estudiantil protesta contra este nombramiento. Es un hecho inédito: la concentración se extendió durante muchas horas sin que nadie interviniera, hasta la medianoche, cuando se concentra ante la sede del Partido Comunista y exige hablar con Dubcek para manifestar su descontento por el nuevo presidente.5
El comité central del partido se reúne en los primeros días de abril. Los "renovadores" ocupan nuevos cargos, aunque mantiene un compromiso que preserva para la fracción de Novotny posiciones en los organismos dirigentes; son exigencias del Kremlin. Se vota también un "programa de acción" para compatibilizar con las presiones de Moscú. Todas las fracciones del comité central renovado lo aprueba por unanimidad. Se establecen algunas modificaciones en los mecanismos electorales y se procede a "rehabilitaciones". Según cifras oficiales, había habido más de 130.000 condenados a prisión, sin contar las detenciones sin proceso, las asignaciones compulsivas de trabajo y/o residencia, las expulsiones de centros escolares, las causas por "vagancia" contra personas privadas previamente de su trabajo. Las revelaciones, a lo largo de 1968, ponían al descubierto que toda esta salvajada contaba con la intervención directa de los servicios manejados desde la dirigencia de la URSS.6
El "programa de acción" de los renovadores define una perspectiva restauracionista, bajo la cobertura de otorgarle racionalización al ‘socialismo': plantea "abrir la economía al mercado mundial con el objetivo de crear las condiciones para la convertibilidad de la moneda checoeslovaca" y señala también la necesidad de la "diferenciación salarial, de (estimular) la productividad del trabajo y de los poderes dirigentes responsables". "El Partido continuará al frente del proceso de democratización como la mejor garantía contra las tendencias anarquistas". Por esa época ya se encontraban bien implantadas en la burocracia soviética las fracciones que planteaban alternativas similares. El problema era que la ‘tendencias anarquistas', o sea la movilización de las masas y la revolución política, ya estaban en movimiento. Para ir al capitalismo había que liquidar primero el ‘anarquismo' del pueblo.

Lo que se viene, y de dónde
Ya el 23 de marzo en Dresde - Alemania Oriental- los popes soviéticos habían convocado a una reunión de emergencia del pacto de Varsovia. Toda la reunión giró en torno a recriminaciones por los acontecimientos en Checoslovaquia. El 8 de abril, esta vez en Moscú, la dirección del PCCh es advertida: debe controlar a la prensa y poner fin al proceso "antirrevolucionario". A mediados de mayo, los líderes soviéticos movilizan las tropas emplazadas en Polonia y Alemania Oriental a la vista y conocimiento de la Otan, que tampoco quería ‘anarquía', en especial mientras se desenvolvía el Mayo Francés. La agencia de prensa checoslovaca "renovadora" le mentía al pueblo con seguridades de que lo que estaba ocurriendo era "normal".
Ya era primavera en el hemisferio norte, la "primavera de Praga". El régimen de Novotny se había montado sobre un mar de sangre y terror. La "purgas", los ajusticiamientos y los crímenes que caracterizaron al período 1949-52 despedazaron a la burocracia que se había encaramado en el poder en 1948. La pena de muerte se aplicó con total discrecionalidad. Cayeron dirigentes que habían luchado en la guerra civil española. El pánico tenía paralizada a la propia burocracia. La autonomía nacional de Checoslovaquia, armada con artificios por la Liga de las Naciones en la entreguerra, volvía a ser liquidada luego de la ocupación nazi y de la resistencia nacional al nazismo. País industrial, Checoslovaquia ingresaba en un período de estancamiento, cuya causa era su atadura al Kremlin y a la arbitrariedad de la burocracia. El período de "liberalización", que siguió a la muerte de Stalin en 1953, tuvo el propósito de reconstituir el tejido de la burocracia dirigente y dar una salida a la tendencia al estancamiento económico. Los estallidos revolucionarios en Hungría y Polonia en 1956 habían sonado la campana para el stalinismo. La burocracia rusa ocupa Hungría pero no se atreve a hacer lo mismo con Polonia. Una crisis revolucionaria de conjunto envuelve al este y al oeste de Europa, en momentos en que una fuerza de 50.000 militares norteamericanos comienza a sufrir la debacle en Vietnam 7.

Equipo Cuarenta Aniversario

1. Claudin Fernando: La oposición en el "socialismo real" Unión Soviética, Hungría, Checoslovaquia, Polonia 1953-1980.
2. Citado por Pierre Broué en Les printemps du peuples commence a Prague, Ed. La verité, 1969.
3. Claudin Fernando, op. cit
4. Andrés Roldán en "La primavera de Praga", Prensa Obrera Nº 598, 27 de agosto de 1998.
5. Mark Kurlansky: 1968, el año que conmocionó al mundo, Ed. Bruguera, 2005.
6. Claudin Fernando, op. cit.
7. "Moscú y los renovadores estrangulan la revolución en Checoslovaquia" en Prensa Obrera Nº 150, 14 agosto 1986.

Viva la Toma del Nanional Buenos Aires!!



La toma del Nacional Buenos Aires ha puesto sobre la mesa, nuevamente, la cuestión de la democratización de los preuniversitarios. Luego de vencido el plazo dentro del cual se tenía que cumplir el Acta de Compromiso firmada por el rectorado de la UBA (ya tendría que haber consejos directivos en los colegios), los estudiantes hemos resuelto la ocupación para rechazar el proyecto antidemocrático de las camarillas universitarias que integran el Consejo Directivo. Exigimos el cumplimiento del Acta de Compromiso: hay un proyecto presentado por la mayoría de ambas escuelas. Además, tenemos la lucha por reformas edilicias bajo supervisión de estudiantes y docentes, por la independencia del Centro y el cese de las sanciones, y por la elección democrática del vicerrector del turno noche.

Nuestra lucha ha sido respondida por un intenso operativo político-mediático que llegó al extremo de afirmar que "un grupo de militantes del PO tiene de rehenes a 2.200 alumnos". La toma se destacó, sin embargo, por la autonomía con que actuaron los estudiantes y por su carácter masivo, con asambleas de 1.000 estudiantes y decisiones colectivas sobre cada aspecto de la lucha. La movilización involucra a una mayoría desoída por la verdadera minoría de la Universidad, que es el Consejo Superior.

Virginia González Gass, rectora elegida por una resolución provisional pues se adoptó ad-referendum de Hallú, se posicionó desde un principio contra la toma, aunque desde el discurso apoye los reclamos de los estudiantes. "Si bien el reclamo es justo, los métodos no lo son". Con la política del "tienen razón pero ¡qué modales!", metió una cuña divisionista entre los docentes. Pero ella es arte y parte, pues responde a Yasky, otro funcionario del gobierno.

González Gass llegó a vicerrectora por el dedo del vitalicio de Sanguinetti, actualmente procesado, anterior rector y eterno perseguidor de estudiantes. Posteriormente fue designada como rectora por Hallú, el rector que sólo puede sesionar custodiado por la Federal. La gestión de gobierno de la rectora se caracteriza por la penalización de los estudiantes que se movilizan por sus intereses y por el ejercicio de las amenazas de sanciones disciplinarias y expulsiones. A la rectora no le incomoda, sin embargo, la asfixia presupuestaria que sufre el colegio. Su preocupación por el deterioro se redujo a cartas al Ministerio de Planificación y algunas reuniones.

Lamentablemente, una gran cantidad de docentes se han dejado inmovilizar por González Gass, quien - no es secreto para nadie- , ejercita la obediencia debida a la camarilla dirigente de Ctera. A partir de eso, llaman a "dialogar entre directivos, docentes, alumnos y no docentes; y buscar una salida para enfrentar al rectorado de la UBA"; la obediencia debida de González Gass también alcanza al rectorado de Hallú. El movimiento estudiantil está llamando a sus docentes a la reflexión y a la unidad entre estudiantes y trabajadores. Todos sabemos que la educación es atropellada por los ejecutores de la asfixia presupuestaria, que se valen de ella para justificar la privatización. Son los que acosan a la organización de los estudiantes y gobiernan antidemocráticamente los colegios.

La toma, a pesar de todas las presiones, se mantiene fuerte. El movimiento estudiantil continúa firme en su lucha por defender la educación pública frente a los ataques del rectorado y de los medios de comunicación. La rectora pretende deslegitimar la pelea de los compañeros del Nacional Buenos Aires diciendo que están "haciendo de este colegio un Pellegrini", pero olvida que el Pellegrini logró conquistas enormes: echar a un rector que quería convertir al Pelle en una sucursal de los bufetes de economistas de las corporaciones, y echar de la institución a elementos infiltrados por la Side. Junto al Pelle, incluidos sus docentes y no docentes, vamos a seguir insistiendo hasta triunfar.

¡Viva la toma del Nacional Buenos Aires!

UJS del Buenos Aires




El Congrso de la Fieras


EDITORIAL:

LA GUERRA PROLONGADA

El alineamiento que parece perfilarse en el Congreso demuestra que está largamente superada la etapa de las divergencias por el monto y el escalonamiento de las retenciones. Las negociaciones que pudieron haber tenido lugar para aproximar posiciones sobre este punto han fracasado sin remedio, si es que alguna vez existió el intento. El proyecto del ex gobernador Solá, que pone un tope del 40% en la escala del impuesto (la resolución oficial lo fija en 47%), casi no fue considerado, a pesar de que, en la semana, el precio internacional de la soja se disparó a 600 dólares la tonelada, 160 dólares por encima del que había alcanzado a mediados de marzo, cuando arrancó el conflicto. Los capitalistas de la soja consideran que la tasa de Solá sigue siendo ‘confiscatoria', mientras se hacen los distraídos sobre la confiscación que implica para el consumidor una suba de casi el 40% en el precio en un lapso de cien días. Menos se deben haber dado cuenta de que el IVA no es móvil y que por lo tanto no baja cuando los precios suben. El acaparamiento de aproximadamente treinta millones de toneladas de soja durante el conflicto ha sido un factor relevante para alentar la especulación internacional al alza del precio del poroto. Los chacareros se comportan como unos consumados capitalistas, mientras algunos de ellos se animan a posar junto a una pechera de la CCC.

Una pulseada por el poder
El proyecto del gobierno exige ratificar la resolución 125 y el derecho del Ejecutivo para establecer los montos de las retenciones; si lo aprueba, el Congreso estaría renovando una delegación de poderes y por lo tanto el derecho del gobierno para regular a su arbitrio las ganancias del capital agrario. La oposición se ha unido en el rechazo sin que aún se sepa el número de votos del oficialismo que podrían hacerle compañía. Si el gobierno perdiera en este punto, quedaría obligado a renunciar. Un régimen presidencialista acabaría cayendo como lo hacen los parlamentarios, precisamente porque fue a reclamar una ratificación de su poder al Congreso. De la Sota y Binner, curiosamente, se han anticipado al reclamar que se pase a un régimen parlamentario. La semana pasada, un politólogo chileno de derecha escribió en el diario El Mercurio que la reducción de los mandatos presidenciales y la imposibilidad de la reelección servían al objetivo de impedir cualquier cambio, en este caso del régimen que construyó Pinochet y adornó la democracia. En Argentina, la burguesía aún tiene que armar ese régimen ideal para luego pensar en fosilizarlo. Antes de llegar al parlamentarismo, que serviría a los mismos propósitos que acaricia el chileno, en Argentina aún habrá que pasar por sacudidas muy fuertes.
La oposición se ha unido en el rechazo de esa ratificación, lo que significa que no la negocia a cambio de ninguna nueva escala de retenciones. Esto, de todos modos, lo puede discutir en el segundo punto, que trata de las modificaciones que propone el gobierno. A partir del rechazo de la resolución 125, se propone recurrir a la Corte y preparar las condiciones para un nuevo lock-out o cortes de ruta y movilizaciones. Apunta a profundizar la división del peronismo, que sigue su curso, al punto que ni Moyano está seguro de seguir al frente de la CGT, por lo que han venido a socorrerlo desde el lugar menos pensado: los ‘gordos' de Cavallieri y West Ocampo. Aunque menos impactante en número, también sigue su curso la división de la ‘coalición plural' y el protagonismo de Cobos.

Los números ya no importan
Si el gobierno consigue, uno, la aprobación de la ratificación de la Resolución y, dos, la oposición no abandona el Congreso y las entidades rurales no vuelven al lock-out, deberá imponer el voto del segundo punto, que básicamente devuelve las retenciones a los productores hasta un tope de 1.000 toneladas de soja. El gobierno se convertiría en una máquina de subsidios, si se tiene en cuenta que ha pasado de 12.000 millones de pesos, en 2007, a un presupuesto de cerca de 30.000 millones para 2008. Este monto del 15% del gasto público podría alcanzar entonces cifras inimaginables, porque no solamente se subsidiaría a 100.000 productores de mil toneladas sino que los famosos pools de siembra podrían subdividirse administrativamente para hacerse acreedores también a esta devolución de impuestos. Los sojeros, sin embargo, no quieren saber nada con este sistema, lo cual es natural: uno, porque dependerían de un gobierno que ya no tiene superávit fiscal y enfrenta déficit fiscales crecientes de las provincias. Dos, porque el gobierno retiene la posibilidad de aumentar las retenciones en virtud del artículo 1º que le reconoce ese derecho. Tres, porque el mantenimiento de las retenciones y su escala actual le acotan a los sojeros el margen para especular con los precios futuros del grano.

Mercado de futuros, consigna chacarera y socialista
O sea que nuestros honorables chacareros han comenzado a degustar la ventaja de la ‘volatilidad' de los precios, claro que ahora que están subiendo ¡ni quieren oír hablar de estabilidad! Los izquierdistas que los apoyan con un fervor cuasi religioso han quedado convertidos, como consecuencia de esta circunstancia, en una especie de Indiana Jones del libre mercado, sus adoradores. ¡Que les repongan el mercado de futuros, por dios! piden maoístas y ripollistas al unísono. Por su lado, Lozano, que se dedica a escabullir los problemas, dice, en cambio, que es necesario ordenar esta ‘volatilidad'. Para eso propone retenciones a las exportaciones que se muevan al compás de la volatilidad de los insumos agropecuarios, de modo que, si los costos del campo suben, las retenciones bajen y el precio final del grano pueda subir también. Sería una suerte de retenciones indexadas. Lamentablemente, a nadie se le ocurrió todavía incorporar a un esquema similar a los aumentos de los precios de la canasta familiar (inflación), de modo que cuando suban esos precios, también suba el salario o que cuando caiga el poder adquisitivo del salario, el IVA baje en la misma proporción. Menos el consumidor, que vive de un salario, todo el mundo recibe el beneficio de la indexación de los impuestos a la ‘volatilidad'; solamente él, el trabajador, queda condenado al pago de impuestos confiscatorios y a sufrir la confiscación de la inflación. Esta es la lógica capitalista que hacen suya el gobierno, los opositores y Lozano. Es que de otro modo, si a todos les bajan los impuestos, el Estado quiebra.
El parche que ofrece el gobierno a su esquema de retenciones es sencillamente inviable. Las contradicciones que ha engendrado la crisis capitalista internacional superan la capacidad de arbitraje del gobierno, como ocurre, con diverso grado de agudeza, con todos los gobiernos del mundo. Para colmo, ahora se metieron en la crisis de Argentina Lula y Tabaré, cuyos ministros declararon que las retenciones argentinas violan el libre comercio del Mercosur y le otorgan una ventaja desleal, como si eso ya no se hubiera producido bastante con la devaluación del peso, por el lado local, y con los créditos subsidiados de Brasil, cuya tasa de interés, entre otras cosas, no incorpora el riesgo de incumplimiento empresario.

Preparando un nuevo choque
El alineamiento de los distintos bloques en el Congreso apunta a una sola dirección: a preparar políticamente una ruptura y dirimir el conflicto por otras vías. El fiel de la balanza lo tiene el sector del justicialismo que está abandonando al gobierno. Por las declaraciones de sus voceros, se deduce que estiman prematura una ruptura que lleve a una crisis institucional (golpe y autogolpe). Pero en la crisis se han anotado ya numerosos sectores, con independencia de los agrarios: los petroleros, que reclaman disminución de retenciones y aumentos de precios; la minería, que está levantando la voz por medio del sanjuanino Gioja y el catamarqueño Brizuela del Moral; en general, una amplia porción del capital financiero que ya ha retirado 6.000 millones de dólares y que también explota la ‘volatilidad' comprando dólares a futuro, a un precio igual al que tiene el contado en la actualidad, y que por eso ganaría una fortuna, fuerza una devaluación del peso (recibirían un dólar por tres pesos que podrían vender por encima de ese precio).
El agotamiento del gobierno y su inviabilidad política están reflejados en la salida de capitales, en el aumento de la morosidad de los deudores de los bancos (en especial tarjetas de crédito), en el crecimiento de la inflación y de las tasas de interés, en la caída del consumo y la brusca declinación de la tasa de crecimiento del PBI. O sea que las clases sociales comienzan a sentir que es intolerable la situación en su conjunto, resienten el empantanamiento político y presionan por un desenlace. La deliberación política que se manifiesta hoy expresa la disolución de un régimen político, que es el mismo de excepción y transición (gobierna con un régimen de emergencia económica y superpoderes) y el tránsito hacia una nueva forma histórica de dominación política.

Por la unidad política independiente del activismo
El problema no es ya el enfrentamiento entre distintas soluciones a la crisis planteada por la patronal agraria, sino la emergencia de una crisis política y la posibilidad de un desenlace de fuerza, impuesto por los choques entre los sectores en disputa. La movilización práctica y real de numerosas organizaciones piqueteras el lunes próximo, contra ambos bandos capitalistas y por las reivindicaciones obreras, debe servir como foco de reagrupamiento del activismo sindical y político clasista. Crecen los pronunciamientos anti-capitalistas en los lugares de trabajo. La crisis ha pulverizado las expectativas de que la CTA o determinadas fracciones de la burocracia sindical o de la izquierda del gobierno pudieran colaborar en un nuevo desarrollo sindical y político de la clase obrera. El activismo que lucha debe adoptar definiciones políticas claras, que sirvan para una acción política unificada de los luchadores y de los trabajadores ligados a ellos.

Jorge Altamira